viernes, 5 de marzo de 2010

Hoy más que nunca Chile


La tierra de nuevo tembló
Un temblor que supura y hace recordar
A nuestros hermanos haitianos
Ellos vivieron lo mismo hace
Apenas un mes, distancia corta.

Dantescas imágenes las que viajan
Por mis retinas, hasta mi corazón
Y me atizan muy dentro, quemazón
No me puedo creer esta nueva sacudida
Vuelven a sangrar heridas, vuelven.

Ahora fue Chile quien sufrió
Una sacudida bárbara:
Que agrietó carreteras
Que destruyó puentes
Que demolió miles de hogares
Almas que están perdidas
Una desorientación que embiste
Sobre este desierto de dolor.

Una fuerza voraz y destructiva
Que ha dejado a todo el país
Sumido en un profundo dolor
A causa de las pérdidas, del temor.

Hoy sufro por mis amigos chilenos
Allí tengo buenas amistades
Amistades que un día me trajeron LUZ
Bocanadas de aire renovado que ahora
Quiero hacer viajar hacia allí
Para que les ayude a levantarse
Estoy con vosotros, os amo.

No saber me aprieta y me acongoja
Una pesadez que cierra mi pecho
Pero sé que ahora lo que vosotros
Más necesitáis es una fuente
Fuente de: amor, de luz, de valentía
Abriré mi pecho si con esa luz es suficiente
Para ayudaros a recomponer vuestras vidas.

Yo oro y oraré
Para que podáis seguir caminando:
Padre nuestro que estás en los cielos
Acude a la llamada de todos
Los que están sufriendo la devastación
Y acógelos, abrázalos, para que puedan
Comenzar de nuevo, merecen tu seno
No los abandones, son tus hijos/as.


De Silvia Ochoa Ayensa

miércoles, 3 de marzo de 2010

A CIELOCLARO











A nuestra gran amiga poetisa Chilena cieloclaro.
Se nos ha volado el alma y ni las lagrimas acuden al observar estas instantáneas tan desgarradoras, me da con que las soñaremos juntos. Nos trasmiten tanto algunas expresiones corporales junto con sus paisajes sesgados al fondo que es difícil no apartar la mirada y agachar la cabeza para caer fulminado por la tristeza y la desolación que las envuelve, de nuevo a uno le derrotan.
Mis palabras ahora están de luto, han quedado fragmentadas y solapadas a las de Freya Hödar en la ladera de un camino recto sembrado de cipreses a donde en cada uno de estos días nos encontramos para abrazarnos en lo único que queda y salva, en el nexo que nos une.

Gracias por haberme dejado volver otra vez hasta Chile desde tus sentimientos.
Con todo el cariño que te pueda hacer llegar, sabes que en mi terraza te espero.
Atentamente tu querido Iñaki.
Fuente de las fotografías “ El Boston Globe”

¡Un Homenaje a la Poesía!