jueves, 6 de mayo de 2010

DETRÁS DE LA PIRATERíA



ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA
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Fotografía tomada en un mercado de Nicaragua, publicada por la revista La brújula semanal.
El cartel dice: Promoción peliculas DVD 3XC$ 20... 3DVD de peliculas por 20 Córdobas... 20 Córdobas =(+/-) 1 dólar= (+/-) 0,7 euros.
















Como están organizadas las sociedades actualmente, muchos creadores necesitan del derecho de autor para poder comer. Lo que no necesitan es hacerse multimillonarios para despilfarrar y viajar en limusinas y jet privados, aunque muchos lo hagan y a esto aspiren otros tantos en sus codicias desbocadas. Entonces cuando ven sus niveles de lujosa vida en peligro, los vemos hacer campañas contra la piratería y mostrarnos lo negativo de estas prácticas, pero, ¿quién siente lástima porque aquellos que triunfaron y ganaron más de lo suficiente para vivir cómodamente varias vidas, puedan dejar de ganar tanto dinero?... Entonces nos dicen que la piratería impide el nacimiento de nuevos artistas: FALSO, es el sistema materialista consumista. Sólo traslademos el asunto al mundo editorial de libros, que por ahora no sufre tan gravemente este problema. La realidad es que no interesa a las grandes compañías tener numerosos artistas con los que lidiar para que todos puedan ganarse la vida modestamente. La visión es obtener enormes ganancia económica a través los menos individuos posibles con los que puedan acaparar el mercado.
Y según parece estar avanzando la edición de libros digitales, a estas campañas contra la “copiadera” se le sumarán pronto aquellos escritores también famosos y millonarios, que verán disminuir sus ganancias cuando sus libros se equipararen en tamaño y facilidad de copia a las canciones “mp3”, que ya muchos se acostumbraron a copiar por Internet… Pues sucederá lo mismo; ¿a quien le importará que escritores famosos y millonarios dejen de recibir grandes ganancias, cuando sabemos que mucho peor estamos nosotros económicamente?...

Cuando nos acostumbramos a copiar sin conciencia, pocas veces nos pararemos a pensar si el artista o escritor que copiamos, necesita que compremos su creación o por el contrario, se hizo multimillonario y sentimos que “no se lo merece”. Porque aunque no lo veamos a simple vista, cuando nos educan para competir y fomentar nuestras ansias de ser exitosos multimillonarios, al no lograrlo ni tener perspectivas reales para hacerlo, subconscientemente envidiamos a quienes lo consiguieron; y se convirtieron en “falsos ídolos”, que aunque creamos “amarlos”, en realidad estamos amando lo que nosotros soñamos y ellos sí lograron. Así que poco nos importará copiar sus obras o no, pues sabemos que aún sin dinero tendrán mucho más de lo que lograremos tener nosotros en nuestra vida; tienen nuestros sueños cumplidos. De esta forma, por cómo nos educaron, las campañas contra la piratería si no se tratan por vía represiva y policial, de poco sirven. Porque la mayoría intuimos que lo que hay detrás, son grandes intereses comerciales y unas pérdidas económicas para empresas multimillonarias y artistas, ya ricos y famosos, que a nadie conmueven por el aspecto económico; así que no les resulta pretender engañarnos con que tienen verdadero interés por patrocinar nuevos talentos.
Y además, por cómo intuimos la maniobra, incluso podemos sentirnos engañados con estas campañas, porque no plantean la realidad profunda del asunto que tanto critican:
¿Cuántos ricos compran discos o artículos piratas?...
¿Si fuéramos ricos copiaríamos discos o libros?... Quizá algunos sí lo haríamos por costumbre, o vicio, como hay ricos cleptómanos que no necesitando roban lo que pueden, pero la mayoría no lo haríamos, porque no tendríamos la necesidad de ahorrar de esa forma para poder comprar otras cosas.
Lo que no nos dicen es que las raíces profundas de la piratería, se encuentran tanto en la escasez de valores humanos proporcionados por el sistema educativo social donde los medios de comunicación siguen educándonos más allá de la educación escolar, como por la economía individual de las personas: Ya que por una parte se nos educa y programa mentalmente para consumir desmesuradamente, y por otro lado, el 90% que no logramos hacernos ricos y famosos, no tenemos acceso a los recursos económicos necesarios para consumir de la manera que nos programaron; y continuamente siguen programándonos.

¿Qué puede suponer gastar 20 Euros a quien gana 1800 al mes?... En este caso, la educación para hacernos adictos al consumo puede ser la responsable de la piratería casi en su totalidad, pero el descaro surge cuando critican la piratería en países en subdesarrollo, equiparándolos a los europeos o estadounidenses. Quizá 20 Euros no suponga un gasto excesivo para quien gana 1800 Euros al mes, pero en países como Nicaragua el sueldo de un maestro no llega a los 80 Euros al mes, y pagar 20 Euros por un DVD original, si equiparamos precio y salario, sería como si aquel que gana los 1800 Euros tuviera que pagar por el DVD original 600 Euros… Esto es lo que no tienen en cuenta las sociedades mercantiles que fabrican los productos. Y la pregunta del millón que no se comprende, es: ¿Por qué un CD o DVD original cuesta 20 dólares y una copia sólo 2?... Que tiene la impresión de la portada a color y papel satinado; pongámosles un dólar más, y otro más para el autor, que si vende un millón de copias ganó un millón de dólares. ¿Cuándo ganaremos nosotros un millón de dólares trabajando 40 horas a la semana deseando jubilarnos, ya no a los 65 años sino a los 67, para no saber si tendremos una pensión digna?...
Entonces tenemos que un original puede costar 4 o 5 dólares en realidad, y nos lo venden a 20 ó más. ¿Significa que se están llevando un 300% de ganancia por cada disco que venden?... Y a la mayoría de los ciudadanos, que ahora pasaron a ser llamados Consumidores, si no les congelaron los salarios por la crisis sistémica, quizá les suban el sueldo un 3% al año siguiente, si es que la economía fue “bien”... Con razón decían los manifestantes en la cumbre climática de Copenhague: No cambien el clima, cambien el sistema.
Así que la única solución que tienen para erradicar la piratería sin disminuir sus multimillonarias ganancias participativas de Usura, es por la fuerza; a base de represión policial, para que unas democracias que se vanaglorian de dar libertades a los ciudadanos, logren que películas, libros, y otros muchos productos acaben convirtiéndose en artículos de lujo, los cuales no estarán al alcance de millones de personas por la incapacidad que tendrán para adquirirlos: Y ¿qué pasó con las libertades para adquirir estos productos de estos ciudadanos más pobres?... ¿Este es el fomento de libertad que tienen nuestras democracias?... ¿La libertad sólo para los Usureros?...

Y sí hay alternativas:
¿Por qué en vez de reprimir no abaratan los precios de los originales según los salarios de los lugares donde se van a vender?... Las ganancias con las ventas individuales podrán ser menores, pero en su globalidad serán grandes, pues se venderían más cantidad en aquellos países y mercados que ahora están saturados de copias piratas donde no se ve un original. Seamos realistas, si un DVD pirata se vende por 2 ó 3 dólares y el original por 20, ¿no pueden bajarle el precio aunque sea a 4 dólares en algunos países?... Quizá puedan incluso estudiar no hacerlo para el lanzamiento y hacer como con las películas, que primero se dan en el cine a un precio “más caro” en cuanto que sólo la veremos una vez, para luego venderse a otro precio en DVD, que resultará más barato si la vemos varias veces y junto a varias personas, y finalmente se da por televisión casi gratuitamente…

Soluciones para evitar la piratería hay muchas, y no todas son cuestión de arrestar y triturar productos. Se necesita razonar con objetividad las causas y ejercer los mecanismos para que no se den los efectos; en vez de aumentar más la separación de clases que sufrimos en nuestro planeta desde hace siglos, porque las mentes de algunos no comprenden más allá de la opresión contra los efectos que desean cambiar, y no llegan nunca a considerar las causas que los originan para plantear mejores soluciones. Así, por estos y muchos otros aspectos: LA EDUCACIÓN NECESITA UN CAMBIO URGENTE A NIVEL MUNDIAL.

martes, 4 de mayo de 2010

Solo es cuestión de escuchar

Claro, sencillo y distinto; interesante hasta la médula. Juzga tu mismo este mar de reflexiones que lleva implícito el instinto más natural que nos puede acompañar, la inquietud desafiada por la inteligencia, incluso el subconsciente nos puede jugar una mala pasada que se convierte en un habito de costumbre si no apartamos hacia otro lado la pereza que produce el no ocuparnos de nosotros mismos en el equívoco error de no escuchar ese reloj biológico interno que avistara a mil leguas a cualquier intruso que intente invadir y alterar nuestro organismo, cinco minutos nos pueden regalar un universo.

Solo es cuestión de escuchar.
Iñaki Rd.

Adelante. Pasen y acomódense.

Os dejamos con 5 minutos pueden cambiar nuestras vidas de Isaac Fernández de la Villa.

domingo, 2 de mayo de 2010

5 MINUTOS PUEDEN CAMBIAR NUESTRAS VIDAS



ISAAC FERNÁNDEZ DE LA VILLA.

Con hacernos dos preguntas podemos transformar nuestra existencia. La mayoría acostumbramos a preguntarle a los demás, pero dice el dicho: SI QUIERES BUSCAR, BUSCA EN TU INTERIOR. Y SI QUIERES ENCONTRAR, PREGUNTA A LOS DEMÁS. Y como las interpretaciones de dichos metafóricos son muchas, expondré la mía: Para Saber y adquirir sabiduría, hemos de buscar en nosotros mismos; lo que se resume en reflexión, experimentación, y autoobservación. Y para conformarnos con ser robots programados que aprenden poco o nada de la existencia, podemos depender por siempre de preguntarle a los demás; resumido en creer en otros ciegamente, sin reflexionar ni experimentar por nosotros mismos.
Ejemplo: ¿Por qué pasamos una mala noche?
Lo primero es, que ni siquiera nos hacemos esta pregunta. Simplemente decimos a compañeros de trabajo, amigos, y familiares, lo mal que dormimos y nos quejamos de lo cansados que estamos. Quizá no le dimos importancia porque fue la primera noche que nos ocurre, pero pasando varias noches malas, pueden suceder varias cosas:
Que poco a poco nos acostumbremos a dormir mal, para finalmente creer que dormimos bien, dejando de considerar nuestra incomodidad; perdiendo así la referencia de cuando dormíamos mejor.
También podemos autodiagnosticarnos, y con ello sentirnos bien haciéndolo porque nos da qué contar a los demás: “Tengo algo de insomnio…”, decimos, o calificando nuestro mal con algún nombre de moda que vimos por televisión.
Quizá vamos al médico para que nos recete pastillas, las cuales, sin eliminar el motivo o causa del problema, disminuyen los síntomas que nos impiden dormir bien.
Pero también podemos buscar de otra forma; en nuestro Interior. ¿Por qué no pensar y analizar cuales pueden ser las causas de nuestro trastorno?....
Ciertamente es más fácil tomar pastillas que pararnos a pensar; nos resulta más sencillo pedir soluciones rápidas que sentarnos 5 minutos a reflexionar. Lo cual impide que nos demos cuenta que quizá sólo teníamos mal puestas las sabanas, y estas, enredándose en nuestros tobillos nos crean la incomodidad de no podernos mover cómodamente. Y una vez acostumbrados a dormir profundamente con pastillas, cuando las acomodamos bien, seguimos tomándolas porque nunca supimos cual era el problema, y aún solucionado seguimos drogándonos y diciendo a todos lo bien que dormimos con tal o cual medicamento: Nos hicimos adictos a lo absurdo, y unimos la pastilla para dormir a las que ya tomábamos para el estomago, porque nunca nos paramos a pensar qué comida nos estaba creando acidez, o gases, o estreñimiento. Y a estas le tenemos que añadir las que tomamos para la ansiedad y el estrés… Lo más curioso de esto es, que aún tomando nosotros infinidad de pastillas podemos estar luego criticando a la juventud por hacer algo similar; drogarse los fines de semana, sea bebiendo alcohol o consumiendo las llamadas “pastillas de diseño”. Ellos sintiendo incomodidad por el ritmo de vida que llevan, y no parándose a reflexionar y buscar las causas, procuran huir por el camino fácil el poco tiempo que tienen libre… Así nosotros, viviendo y participando de sociedades con afianzada cultura pastillera, nos convertimos en jueces de los demás, cuando podríamos primero valorar y mejorar nuestras propias vidas.

“… ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo?... ¿O cómo dirás a tu hermano: Déjame sacar la paja de tu ojo, y he aquí la viga en el ojo tuyo?... ¡Hipócrita! saca primero la viga de tu propio ojo, y entonces verás bien para sacar la paja del ojo de tu hermano.” (S. Mateo 7; 3…)

Las drogas de cualquier tipo afecta enormemente a la evolución natural de nuestra consciencia. ¿No merece la pena pensar un poco de vez en cuando?... Porque igual que hay multitud de factores que pueden hacernos dormir mal, existen las mismas soluciones, donde todas no requerirán el peligro de hacernos adictos a pastillas: Si las sábanas nos impiden dormir bien podemos recolocarlas. Si el frío nos incomoda los pies, podemos usar calcetines u otra manta. Quizá el pijama es pequeño o grande, y sus dobleces o costuras nos molestan. Quizá comimos algo indigesto antes de dormir, o la humedad ambiental bajó tanto que nos reseca las fosas nasales; para lo cual podemos usar un humidificador o un quemador de aceites esenciales. Quizá nuestro malestar fue una discusión o disgusto que tuvimos durante el día, y podemos aprender técnicas de relajación y meditación…
Y si importante para nosotros es encontrar las causas, más lo será poner en práctica aquello que las modifiquen, y observar cómo esto nos afecta para ir rectificando según convenga. Hay un dicho que dice: “El secreto del éxito es caerse nueve veces y levantarse diez”… Y si probando y probando no encontramos la solución o el problema se sale de nuestras manos, siempre están los demás para orientarnos con formas que pueden ser eficaces y correctas, para poner de último recurso a los químicos.
Si cansados de políticas caducadas exigimos cambios a los gobernantes, ¿por qué no cambiamos las maneras en que afrontamos las cosas?... ¿Por qué no pararnos 5 minutos a pensar lo que nos ocurre y buscar las posibles soluciones?... Encontrar causas y cambiarlas es cambiar los efectos de las mismas. Así de sencillo es el funcionamiento del mundo a todos los niveles comprensibles. Y escribo sobre esto porque en cierta ocasión pasé varios días con la nariz congestionada, sin prestarle mucha atención al asunto, pero me sorprendí que cuando cierto día me coloqué un chaleco más grueso se me quitó de inmediato. Entonces pensé en todo el malestar que me hubiese ahorrado con pararme a pensar con el primer síntoma las posibles causas; me había mudado a un domicilio más frío, y seguía abrigándome de la misma forma que en el anterior. Simplemente no fui consciente de que el cuerpo con aquella congestión nasal, me estaba avisando de que el cambio de temperatura lo estaba dañando: Porque el dolor del cuerpo es su lenguaje para con nosotros, advirtiéndonos de que algo no marcha bien y hemos de repararlo.
Si queremos podemos empezar a dejar de ser un poco como el del chiste: “- Doctor, doctor: cuando tomo café me duele el ojo… Y dijo el doctor: ¿Ha probado usted a quitar la cucharilla?”.

“Busca y encontrarás… Llama, y la puerta se abrirá…”
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¡Un Homenaje a la Poesía!