Escritos de Hector J. Cediel Jr.

CARTAS A UNAS AMIGAS POETAS

Querida amiga Poeta:

Espero que esta sea el tipo de misiva, que ansiabas recibir.

Siempre fui un afortunado pequeño burgués. Mi republiqueta ha vivido momentos muy violentos, y como la muerte no venía a mí, quizás para gozas y conocer la magia de la adrenalina, decidí que había que asumir posiciones y acciones, cuando las instituciones y los valores, naufragaban en un mar de mierda, pasiones y narcotráfico. También como poeta añoré, el no haber conocido esas sociedades o submundos, de bohemia y prostitutas, porque hay que ser selectivos hasta en o para el sexo; hay que pensar como pequeños burgueses en los momentos de las tentaciones y coqueteos de los pecaditos, porque hoy puede significar un tiquete directo hacia el infierno y el pudridero más tardecito. Conocí lo que tenía que conocer y vivir; lo que hay que vivir, debe hacerse con clase, con esa altura que genera el mirar hacia adelante, hacia el futuro. Hoy en día recurro más a los recuerdos, a las lecturas, pero siempre motivo a mi fiel amigo, diciéndole: “Tranquilo amigo, que vendrán tiempos mejores. En épocas de guerra, la hambruna hay que saciarla con garrita de vez en cuando”. Lo malo es que los años han pasado, y mis momentos de infortunio, ya parecen un rosario de tres vueltas; pero hay que conservar la dignidad y sobre todo, no descomponerse como los buenos toreros. Lo malo es el peso de la estela o de esa sombra, que deja el peregrinar del tiempo. Ya dijo El Mechas, el filósofo de la torería, “más cornadas da el hambre”; quizás por eso yo parezco un costal viejo, lleno con remiendos y con costuras zapateras, por todo el corazón y mis sentimientos. ¿Será que solamente la vergüenza, salva a los poetas, como dijo Pushkin? ¿Será que el poeta brillante y joven, es incapaz de controlar la ebullición de sus hormonas? ¿Será que la moderación, priva al cuerpo y al alma, de los mejores momentos?

¿Por qué los años felices, van ligados a los años de locura? ¿Porqué la felicidad depende de la sombra del sexo o de la persona amada, ese ser deseado y único? ¿Por qué la tragedia le agrega, magia a la poesía y al poeta? ¿Por qué el amor puede ser, posible y letal, como los vicios pasionales? El concepto destino, ha ocupado el lugar que antes era posesión del sentido de la palabra Dios. Creo en la trascendental misión de la poesía, para rescatar a esos versos amorosos y eróticos, que se esfuman en el olvido; esa iluminación gestora que debe liberar a ese hombre, que es víctima de los venenos, de la falsa y mediocre cultura que le ofrece el consumismo.

¿Cómo puede hacer el amor del hombre, un noble cordero servil y sumiso, un despreciable y rastrero eunuco murte, que permite la tolerancia y la convivencia, con algunas manos inescrupulosas? Estoy confundido y decepcionado, porque me han advertido de tres mujeres, que no son más que ponzoñosas víboras y que me hundieron por la espalda su puñal, mientras me ilusionaban con sus sonrisas. Intenté ser buen amigo y un hombre incondicional, con ellas. ¿Será que el fantasear, genera locura menopáusica? Tú has sido honesta conmigo como amiga y poeta. Soy un escribano de versos, un perro vagabundo, que se llama a sí mismo: Animal de vuelo, en homenaje de un amigo arrastrado por el cáncer. No soy nadie hoy en día, pero gracias a tu fe y confianza, hago un gran esfuerzo para que algunos de mis versos se abran paso y trasciendan, por sí mismos. ¿Acaso ese no es el destino, del trabajo literario? Sé que me aceptas y toleras, con debilidades y defectos. A veces me siento incómodo, como si te robara el apreciable tiempo o la oportunidad para rehacer tu vida, con un amante que te despierte en un mundo más real y pasional. Acepto al destino como el culpable, de nuestras alegrías y muertes. Lo que más me llena de orgullo y me satisface, es que me admiras, que aprecias mi trabajo y que lo poco que te ofrezco, es demasiado para ti. No soy tan inteligente como tú crees, y por eso, te recomiendo leer a buenos poetas.

Mi alma cruje cuando divaga, cuando se cuestiona, cuando rebusca alegría y vida en la piel o en el cuerpo. Te deseo y te amo, más de lo que imaginas. No es la frágil obsesión del hombre perseguido por las debilidades o tentaciones mundanas; sino la atracción que genera una verdadera mujer, en un corazón peregrino y aventurero ¡solo contigo se aquietan mis sueños! Algunos piensan que es falta de modestia o de soberbia, que comparto cual prodiga lluvia, demasiados textos; no es ansiedad de ser leído, sino es el luchar con amor por los versos, para que no se pierdan en el anonimato. Solo deseo ser un diablo leído y apreciado, cuestionado, admirado o desprendido, porque siempre se generarán diferentes respuestas o sentimientos. Intento no arar en el desierto; he ido descubriendo voces y amistades incondicionales y maravillosas. Ya un par de miles me han leído y eso me genera una gran satisfacción. Sé que soy apreciado y que cuento con un aprecio sincero, de parte de algunos de esos ilustres lectores y lectoras, entre los que estas tu incluida. Tu entiendes que son el canto de hermosas nostalgias y no cobardes lamentos, las expresiones de mis versos.

¿Por qué tenemos que fingir o creer que nadie se entera, de nuestra apasionada relación o sentimiento? ¿Seré un demonio, que se cruzó en tu camino? ¿Será que detrás del umbral amoroso, se cae al caldero del averno? ¿Será que necesitamos de las tragedias, para cantar con un sentimiento más intenso? ¿Por qué llaman malditos a los versos que florecen, de la miseria humana?

Te amo. Seré tu eterno admirador, el peregrino del ostracismo de los absurdos amorosos. El enamorado que intenta sobrevivir, divagando en permanente éxodo, sobre páginas en blanco.

Con toda la pasión de mi corazón, tu admirador y amigo

Héctor “El Perro Vagabundo” Cediel 2010-06-17 hcediel2@hotmail.com

Mi Aguamiel Amorita, mi Meladita amorosa, ¡almíbar de mis versos!:

¿Por qué tengo que buscar en los vientos del infortunio, el modesto sendero que le permite a mi desventura, morder una pizca del éxito? ¿Será que es una necedad el escribir versos, para seducir a una amada desconocida? ¿Será que existen corazones sensibles, que se emocionan con los gritos de la carne y de la demencia amorosa? ¿Será que si cierro los ojos, veo y entiendo mejor a la realidad de la vida? ¿Por qué el juego de la vida, le permite al suicidio seducir, a los corazones más hermosos?

¡Como añoro el recostarme con mi musa desnuda, a beber unos exquisitos tragos y entregarme a escribir versos! Me encanta ser el cantor de amores imposibles, porque me considero otra víctima de ellos. No he sido un santo, pero he sido honesto y despreciado, porque la imprudencia existencial, me ha llevado a vivir relaciones paralelas o encarcelarme en encadenamientos amorosos absurdos, por ser un lesbiano honesto. Creo que los desvaríos amorosos son fuente de luz, sueños y de una energía renovadora. Sé que es una maldición el regalar poemas dedicados, porque nada mancilla mas al orgullo de un hombre celoso, que la tortura que generan los versos amorosos.

Dígame usted querida amiga: ¿Existe algo más excitante, que un romance prohibido? ¿Puedes imaginar lo que significa el anonimato o dar a conocer como si fuera fruto de un ejercicio literario, un texto que ha sido escrito con sangre y exprimiendo las vísceras? ¿Será que el enamorarse, es una desgracia? ¿Será que los poemas tienen voces invisibles, que cuentan lo que pretende callar el poeta? ¿Será que vale la pena el aprender a vivir, seduciendo a algunas de esas mujeres, que conocen más pájaros que cable de teléfono, como dijo una amante camaleona? ¿Quién dijo que la lengua solo sirve para hablar, Amorita mía?

Me siento desperdiciando el fuego de la luz y me encierro entristecido a imaginar versos. No soy desagradecido, pero sobrevivir no es suficiente, ni tiene el más mínimo sentido. Tampoco soy religioso, para no privarme o tener que vivir con remordimientos, por entregarme a disfrutar de los verdaderos placeres de la vida. ¿Quién no esconde en su corazón, sigilosos secretos y peor aún: alguna gran vergüenza? ¿Es capaz de imaginarse la tristeza, que genera el tedio, de la rutina amorosa? ¿Por qué de los periplos amorosos, han dependido siempre, mis esperanzas? Me duele ver a mi alma huérfana, mendigando amor; arrastrando los pies, como una pasión sin dueño.

Nunca dejaré de expresar mi desprecio, por esas personas perversas, que aportan su cuota maligna, para hacer del mundo un estercolero. Estos murtes estigman con sus infamias, al honor y a los valores del hombre. De este tipo de gentes se puede esperar cualquier cosa, menos algo bueno. Es como si fueran alimañas pastranas del gayvirismo o guerrilleros, sin ideales nobles. Prefiero escribir sin nombres, para que estos siniestros personajes, no reencarnen en maldiciones revividas.

No me interesa sobrevivir Amorita mía, porque eso sería conformarme a enterrar a otro o a subsistir con resignación. Pienso que mi destino es denunciar y generar placer, así como las manos son azadones y palas de trabajo o sensuales miembros generadores de placer y sensaciones lujuriosas.

Te amo. Presiento que me será muy difícil el generar tranquilo, una obra literaria. Me siento amedrantado, por esas angustias existenciales, que intranquila y generan un empequeñecimiento en el pensar y una disminución representativa en la calidad y en el imaginario de los versos. Me inquieta el sobrevenir, si tus necedades continúan atormentándome. No soporto a la soledad, ni al silencio.

Te deseo con sed, mi meladita amorosa. La aspiración de mis labios, extraña la complicidad de una sombra contigo.

Tu aprendiz de versos y poeta favorito (¿Será que la ignorancia me favorece para ser leído?).

Tu Amorito, El Animal de Vuelo.

Mí amada y venerada, enamorada del amor:

He querido socalzar unas palabras, porque son mayores los sufrimientos, que las imágenes de esos mensajes.

Hay deliriums absurdos en la repugna de las propuestas amorosas, cuando regatean piedad, comprensión y a veces, hasta una pizca de lástima. Mi corazón se parece a un archivo con papeles envejecidos, memorias con historias inútiles o relatos de equivocaciones, que ya no se pueden enmendar. Ya se me acaba el tiempo para licencias o desaciertos. No puedo decir que siento desprecio por el pasado o el tiempo perdido, porque me regalaron inmortales recuerdos de momentos vitales. ¿Sera que mi desdicha es el conocer y encapricharme, de amores imposibles? Es infernal la zozobra que genera la soledad, pero nunca he podido odiar a ninguna de mis pecaditos, por daño que me hayan generado. Tuve una suegra inolvidable y a otras jamás las conocí o trate. Siempre intenté hacerlas felices en lo posible, a algunas les infundí ganas de vivir o les subí su auto estima y les desperté el deseo para devorarse con pasión, a ese otro lado desconocido de la vida. Pienso que fui honesto al ser pinta de lanza de sus vidas. Desafortunadamente muchas aprendieron a volar o lo volvieron a hacer ilusionadas y jamás regresaron. Una noche de amor, muchas veces justifica una herida de ingratitud.

Me dijiste que me recuerdas como un caballero impetuoso. No sé si es basura o un halago. No me considero brillante y por eso te pedí, discreción y menos emotividad en tus palabras. Me siento impotente, sin poder compartir con mayor espontaneidad, mis expresiones; me resigno porque comprendo el precio que se paga, por ilusionarse con un amor imposible.

Me inquietan tus caprichos locos ¿Pero quién soy para exigirte mayor disciplina o inteligencia, a tu corazoncito vagabundo? Sabía que era demencial el ilusionarme con un corazón gallofero, trotabesos, callejero y pícaro; pero me conformo y hasta siento placer, imaginándote respirando a conciencia, unos nuevos aires. ¿Será que vale la pena el merodear, nuevas opciones de vida, negociando una oportunidad con la muerte?

Mañana se preguntarán, si tú fuiste la musa y amante, de ese bellaco que escribía y lanzaba cartas de amor al azar, que le s dedicaba las mismas cartas o textos a varias amigas y enamoradas a la vez; que les inspiraba piedad a las ingenuas, que me consideraban infortunado y solitario. Nunca pude ser truhan ni un indolente haragán azotavidas; pero el amor circunstancial siempre me azotó, o me acoso con tentadoras opciones de placer, imposibles de ignorar. Vivo entre la pobreza digna y esa estrechez que prostituye y vulgariza. Lo importante no es el prostituirse, sino ser una puta de primera clase, una puta Vip, como nuestra elite política. Es una desdicha la mezquindad de las necesidades, cuando se goza de un relativo buen gusto o se ha conocido el fuego de la buena vida.

No soy el personaje, de todo lo que he escrito; aunque no voy a negar, que hay demasiado de mi en estos versos y de realidad en las historias o poemas, que brotan de mi imaginación. La imaginación es la memoria del conocimiento directo o indirecto; por eso, la originalidad se confunde con la cultura del conocimiento, con los dramas que aglutinan en versos o en el canto, esas experiencias excepcionales, directas o indirectas.

Necesitaba hablar contigo, mi enamorada del amor. Sé que tus sentimientos son los de una mujer de clima frío, pero tu corazón tiene el sabor a brisa marina y en tu mirada he visto a mi amado mar. Te admiro como mujer, tu personalidad y sobretodo: Tu olfato literario. Tienes duende literario. A veces me pregunto: ¿Cuántos versos le he robado, a tu cuerpo? ¿Cuántos versos me han obsequiado, tus dichos picantes? ¿Cuánto he tomado de las historias y miserias, de las personas que he conocido? ¿Hasta qué punto el poeta o escritor, no es más que un timador decantador, que busca y acepta solo amistades, que nos pueden aportar imágenes o estrofas? ¿Será que buscamos la gloria, a merced de la dolorosa infortuna, de otros? Yo mismo he sentido asco, arrancándole pedazos de piel a mis sentimientos, para enfurecer a la genialidad y timar con lágrimas, mientras rio.

El amor es la semilla de la muerte. No voy a negar que me haya alegrado, con el fracaso matrimonial de algunas, o con la muerte de su esposo o amante, pero como no hay que desearle el mal a nadie, espero que estén disfrutando del cielo; al final como dicen los deportistas, con el campo despejado se juega mejor. ¿Será que me ven como a un hombre distinto, por ser más cariñoso, sensual y menos materialista? No voy a negar que me aturde o confunde, el no poder volver a ser, el que siempre fui. Ya no soy un asaltante pirata de cuerpos, ni un ladrón de besos. Entiendo que muchas veces nos enamoramos, sin la intención de hacer daño. Reconozco que la dispersión afectiva, solo conduce a una confusión general y ya no estoy en edad para dar malos pasos, para equivocarme o dejarme seducir por esos vicios, que nunca ofrecen una buena recompensa.

Me he preparado para disfrutar de un invierno con dignidad. He sido honesto y bueno, hasta donde mi escala de valores lo ha permitido. Me cansé de vivir en la oscuridad, pero gracias a esa vida licenciosa, el libertinaje le aporta el condimento o el sabor a los versos; este libertinaje, también me ha ayudado a expiar o purificar miserias, tristezas o melancolías mancilladoras.

Amada mía, pienso que la vida es más que un mundo de truhanes murtes, ladrones, asesinos, putas o mujerzuelas oportunistas, salvajes, groseras e inhumanas alimañas. Creo que existe otro rostro que vale la pena conocer o divulgar. Un mundo que rueda paralelo y que vale la pena cantar. Pienso que la poesía puede despertar el interés por la cultura y por ende, la liberación de personas consideradas inferiores o marginales. Mientras exista lumpen, la hambruna será un factor de violencia.

Te honro amada mía, mi pecadito preferida, porque le has inyectado vida a mi corazón y a mis versos. Sé que a veces cantamos o inventamos historias, hasta yo mismo me extraño y odio a algunos de esos personajes, porque es muy fácil el confundir o involucrar al autor, cuando se escribe en primera persona.

Los capítulos que conforman ala gran historia, han sido por lo general: despiadados y crueles. Los amorosos no se han salvado de las abominables blasfemias de este sino; que ha sido la peste para nuestra ruina y miseria.

Te amo, vicaria de mis desdichas.

Tu perro vagabundo.

MENSAJE BREVE PARA LA VICARIA DE LAS HERIDAS DE MIS EXODOS

Para la Vicaria de las heridas de mis éxodos:

No deseo que te conviertas en la victima, de mis periplos existencialistas. Mi corazón luce como una galería de nombres, aunque me considero más un caminante honesto, que un romero emigrante de la dignidad.

Estaba dispuesto a decirte:¡Adiós pues! ¡Hasta aquí llegamos! Pero sería una decisión absurda y necia, como todas las determinaciones emocionales, que sentencian ultimátum, de los que después nos arrepentimos.

Te amo. Sin ti, mi destino sería oscuro y mi existencia, una vidorria. No deseo vivir un nuevo desengaño, ni sabría si podría soportar una nueva desilusión.

Te amo, te deseo y quiero que me acompañes, hasta el fin de mi renacer.

Con toda la pasión de mi corazón

El perro vagabundo.

AÑORADO PECADITO

Las venganzas y los odios, han generado más desdichas y muertes, que todas las pandemias. Hay obsesiones que enceguecen y el apetito se transforma en una garganta de fuego. ¿Será que la literatura nos transfigura y torna en obsesivos piratas, buscadores de tesoros? ¿Cuántas veces la locura nos desvía de nuestro objetivo, como una furiosa tormenta? ¿Cuántas imágenes nos aportan, nuestros fracasos? ¿Será que con amor, el invierno puede evolucionar, hacia un apasionado verano? ¿Por qué la felicidad que aporta una amante, jamás es pasiva? ¿Será que se justifica, no gozar de los placeres del mundo? El demonio es demasiado agresivo con sus tentaciones y se hace el desatendido, con los suspiros del hombre, así como el dios que se alaba. Cuando hablo de placeres, nada genera más goce, que el jugar a largo plazo con los enemigos. El perdón solo acaba con la fuente de jubilosos regustos.

Mas que inocencia, es la estupidez la que esfuma a la sensatez y nos hace rebuscar opciones, en la brujería. Existen verdades que se deben considerar como los mojones orientadores o volcanes generadores de estrategias. No creo que existan maestros idiotas, sino obsesivos con las reglas y las estructuras. El amor y la fraternidad, nos permiten aportarle a la magia, ese encanto renovador y revolucionario, capaz de transformar ala virtud, en una costumbre de placeres libertinos y espirituales. A veces pienso que la realidad es injusta, con la filantropía amorosa que ejercemos los desvergonzados.

Solo las personas al llegar a los 30, 40, 50,60 y 70 años, saben qué nos hace felices en cada uno de esos momentos. Las expectativas varían, así como las circunstancias. Me encanta la psicología, conocer sobre las actitudes y características de los fenotipos, para asombrar a algunas ingenuas o lectoras despistadas, que creen en nuestra mágica visualización y predicciones. He sido un charlatán, que me he gozado, mi misma ignorancia. Pero hay que creer en las lecturas de las auras teleológicas de la razón. Sé que usted es una mujer apasionada, honesta, cariñosa e inteligente. Me encanta la sensualidad de su piel y la sinceridad que expresa, esa mirada triste y profunda. Veo que no eres completamente feliz y que le gustaría conocerme un poco más, para hipotecarme su vida y endosarme para siempre su sexo. Percibo que te humedeces, con el solo pensar una aventura loca, llena de delicias. Que te gustaría, adoptarme y consentirme como a una mascota. Creo que no es la primera vez que piensas: ¡Lastima, no haberlo conocido antes! Así como mañana, una mujer muy parecida a tu modo de ser y hasta físicamente dirá: ¡Lastima, no haberlo conocido antes! Es imposible no vivir una desdicha eterna, si no se corre el riesgo y se ignora el miedo de la deshonra. Estoy casi seguro que el día que te vea, te podré leer las líneas de la mano derecha, porque son las líneas que solo te hablan de los momentos felices y de tus próximas aventuras amorosas. No soy un profesional, pero te4 puedo asegurar un 80% de aciertos.

No deseo que los desengaños confirmen, las palabras recriminatorias de quienes nos aprecian. Ambos estamos perdiendo el tiempo, según el punto de vista de ellos. ¿Saben que es el dormir al lado de un despojo, frio y sin ardor? ¿Serán estas mujeres a lasque llaman, amantes profilácticas? ¿No sería lo mismo que hacerle el amor, a un cadáver? ¿Será la felicidad, la chispa de una quimera? Estoy desesperado, acorralado por el azar que me ha emboscado. Hay días en los que no desearía respirar siquiera, para no delatar que estoy vivo. Me entristece la oca unión y solidaridad que existe entre los poetas y escritores, en mi republiqueta. Pienso que no se justifica el conspirar, ni abrir un espacio a codazos. La soledad es peor que la mala fortuna. ¡Como me encantaría delirar, con los polvos de una buena musa! Es peligroso el desesperarme, porque a veces es imposible el superar a una depresión profunda. ¿Qué pueden significar, los versos de un loco, en el complejo enmallado de la historia? ¿Quién puede creer que la poesía, puede tener la misma fuerza de la naturaleza o la poca piedad, de un arma? ¿Por qué será que la miseria, inmortaliza a tanto perverso deshonrado?

Esta es la sexta carta que te escribo y aún no recibo respuesta de la primera. No necesito ser un longuividente columbrador para visualizar, las consecuencias de nuestras imprudencias. No sé como desertar de la pesadilla, que me significa el soñar. ¿Hasta cuando consideraré a la vida, como una absurda y necia aventura? ¿será que la vida de todos, tiene dos caras como las monedas? ¿Por qué el amor se confunde con las maldiciones y las blasfemias profetizadoras, de los versos? ¿Cómo puede ser casi un ángel, quién fue un demonio pervertido? No denigro ni murmuro en vano, ni me detracto como un hijo de puta murte; ahora intento profetizar y tallar versos futurizadores, que iluminen y pongan a soñar con música, a algunas almas con sensibilidad y sentido estético. Eso sería suficiente y justificaría, tantos años de trabajo.

Tienes una imaginación perversa y clarividente. Podrías haber sido bruja o una exitosa detective forense. Eres endemoniadamente deliciosa e ingenuamente infame y disoluta en tus malignas licencias. Tu vida me ha inspirado cientos de versos, que se debaten entre la realidad y lo ficticio. ¿Dime mi adorado pecadito, existe un código de honor y de silencios, para el desamor?

Me conformo y no me perturbo, por ser considerado un mal bicho, pero no un desmoralizador, porque ya te habías echado a perder, por conocer y disfrutar la vida. Apestas cuando te emponzoñas como una víbora toreada. No te endiables como una depravada sin valores, cuando pierdes la cabeza. Eres un vicio meloso, una desalmada traviesa y rebelde, que adoro. Te encargo organizar y evitar que los remolinos absurdos de las tormentas, dispersen como papel reciclable, a mis amados versos. Recuerda que la misión de ellos es turbar y alborotar a algunos miserables, ya que la picota pública, fue demasiado permisiva o indulgente con ellos. He sido testarudo, pero creo que vale la pena el ser obstinado, para justificar una actitud de vida. No existen escaleras al cielo, pero a veces algunos versos equivalen al encontrar, las llaves para entrar a un paraíso.

Te amo mi adorado pecadito, no me olvides nunca, así sea tu Amorito III o IV ¿sabes que así en números romanos, se siente uno, un cornudo con clase o pedigrí?

Te mando muchos besos ahí. No me olvides, así no me extrañes.

Tu adorado tormento,

El gozque pequeño burgués o Tu faldero perro vagabundo, porque nunca me olvidaré que tú me enseñaste realmente, que la lengua no solo sirve para hablar.

Jueves 17 de junio del 2010

Hector J. Cediel Jr

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