RAMBO MURIÓ EN VIETNAM

Siempre me gustaron las películas de acción, y de joven no pude perderme las tres partes de Rambo, a cual más estupenda, pues la tercera fue la que más me gustó, porque yo quería sólo acción, y en ésta no apareció el tostón del idílico romance con la típica mujer guapa que aparece en los lugares menos esperados del mundo, para siempre enamorarse del héroe de turno; lejos de la realidad y otorgándose más valor a las personas por su belleza física que por su labor espiritual, aunque siempre le atribuyen alguna labor social y altruista o de intelectualidad, al personaje de la chica que caerá en manos del protagonista, cuando en verdad, aquellas poseedoras de tales caras y cuerpos, las solemos ver en las listas y revistas como ricas y famosas, modelos y actrices, que viven y beben entre lujos, egoístamente, emborrachándose, drogándose, compitiendo en avaricia… Y en la realidad no las veremos nunca en esas selvas salvando niños, sino que veremos a personas de físicos no tan llamativos, más "normales" (entre comillas porque lo normal no existe) pero con corazones más iluminados, que poco interesan si son gordas o feas a los directores de películas, pues no quedaría bien que un héroe se besase al final con alguien de estas formas adjetivadas, ya que no va acorde con el materialismo capitalista que promociona el consumo de lo material, de la imagen, de las entradas de cine, del glamour de la entrega de los Oscar...; y así, Rambo como otros protagonistas de película no venderían entradas de taquilla si se enamoraran durante sus luchas aparentemente justas, de mujeres que no cumpliesen con unos mínimos requisitos estereotipados por la aberrada sociedad dirigida hacia la adoración de Imágenes en la cual nos mantienen programados: Nadie entendería que el amor puede superar el deseo del cuerpo, porque nos programaron para aumentar nuestros instintos animales y aquellos hacia las cosas materiales para consumir, para convertirnos en consumidores, en jueces que nos mofaríamos de ver a Rambo, a Chuc Norris, a James Bom,… morreándose con una gorda porque de ella se enamoró de conrazón con toda su alma, en vez de hacerlo sólo de un físico escultural…

El caso es que un día me di cuenta que no me caían bien los Rusos… ¿Cómo era posible si nunca conocí ni hable con ninguno?... Las películas de Rambo y otras muchas por el estilo tenían la culpa, me habían programado hacia lo absurdo… Creía que los héroes del mundo nacían sólo en EEUU mientras en el oriente nacían los terroristas y torturadores, y así me posicionaron y organizaron otras personas (directores de cine, de programas de televisión, de noticieros...) mi falsa realidad… Y resulta que hace poco vi la cuarta entrega de Rambo… La más decepcionante aun cuando al final regresa a casa. Decepcionante ya no por la acción, la sangre y demás, sino porque a estas alturas; conociendo ya los motivos propagandísticos por los que estas y otras muchas películas fueron y son creadas, sabiendo que los EEUU son una potencia mundial gracias a el saqueo petrolero, la invasión, la expoliación, la tortura, el terrorismo de Estado que fomenta sus agencias secretas aunque algunas no lo sean tanto como la CIA, su apoyo continuado a todos los Golpes de Estado en Latinoamérica, que todavía siguen promocionándose,y desde sus embajadas los siguen planeando, y siguen apoyando la represión social, como en Hondura contra maestros en huelga y los asesinatos a periodistas, sabiendo que a parte de la guerra y el petróleo que saquean también se financian con el narcotráfico, de ahí que nunca desaparezcan ni la cocaína fabricada en Colombia ni la heroína y opiáceos en Afganistán, etc….: PARA MÍ, RAMBO MURIÓ EN VIETNAM.

Murió cuando EEUU salió con el rabo entre las piernas por un pueblo que no se dejó someter para preferir antes morir que hacerlo… Y si bien nos programaron con las películas para creer que los malos eran otros. ¿Quiénes resulta que fueron y son los malos ahora, cuando tenemos tanta información de las atrocidades que han cometido y siguen acometiendo los EEUU por el mundo?... Que ya confesaron que invadieron Iraq sin pruebas de que existieran Armas de destrucción masiva, que nos engañaron… Que ya hay muchas voces que dicen que las torres gemelas fueron una demolición controlada para que la población estadounidense y el mundo apoyase el inicio de la “guerra contra el terrorismo” que ya tenían planeada, pues son ellos los verdaderos terroristas, como al parecer tienen desde hace años planeada la invasión a Irán, todo por el saqueo petrolero y los movimientos estratégicos militares propios de aquellos viejos juegos de mesa donde se competía para dominar el mundo; y al parecer, a esto se dedican a jugar algunos aburridos de sus multimillonarias fortunas, que no les proporcionó la felicidad que buscaban para entonces buscarla en el control mundial a todos los niveles… Solo hay que mirar a nuestro alrededor y preguntarse: ¿Somos más libres que hace algunas décadas?...
Menos mal que la humanidad parece estar despertando, y cada vez más surgen películas que nos hacen ver la realidad, de la mentira en que vivimos porque nos engañaron desde niños con influencias externas propagandísticas capitalistas.
Como muestra de este despertar mundial, el trailer a continuación de la película: UN JUEGO DE INTELIGENCIA.

http://www.youtube.com/watch?v=ncKWHoHM5kM&feature=player_embedded

Isaac Fernández de la Villa.