“Tú eres español y no tienes derechos aquí”… ¿Español?... ¿Derechos aquí?... ¿Dónde?... ¿En el planeta donde nacimos nos quitamos los derechos porque no nacimos en un lugar determinado?…
Y es por la iniquidad humana de aquellos que dejaron de ser humanos para convertirse en nacionales, o sectarios religiosos, o partidarios políticos, o envidiosos de otros, que pienso en el suicidio de vez en cuando, cuando el diablo que todos llevamos dentro intenta someternos por la vía fácil… Porque es muy fácil morir o matar a otras personas. ¿Lo han pensado alguna vez?... Solo hay que ir hacia ellos y zazzzzz. Se acabó su vida y la nuestra tal como iba… O poniendo un cuchillo en nuestro corazón, zazzzz, golpearlo para que lo penetre y se acabó nuestra existencia mundana y los sufrimientos a ella adheridos… Y algunos al leer esto dirán: “Se le fue la cabeza”, “se le fue la hoya porque estos planteamientos no los realiza una persona cuerda…”. Pero no reflexionaron sobre el sufrimiento que tiene que soportar en estas sociedades quienes no se sienten cómodos en la atmósfera codiciosa que propiciaron nuestras civilizaciones basadas en la competencia y la explotación de humanos por humanos… Por esto, el fuerte no es aquél que más fuerza usa para imponerse a los demás, sino el que sufriendo por lo que hacen los demás, no acaba usando la fuerza en ningún sentido, ni hacia sí ni hacia los demás, para remediar lo que le hace sufrir, y decide actuar en sus sufrimientos para las cosas cambiar en este mundo maldecido por el rumbo que le dió una aberrante sociedad. Porque el que tiene mucho dinero se compra su isla para habitarla, y vive sin vecinos molestos, sin ladrones, ni envidiosos chismosos, pero quien no tiene dinero para comprarse una isla, padece de las lacras sociales que se incrementan cada día por un sistema capitalista desmoralizado y separador de seres humanos por secterizaciones multinominales: “Tú eres español y nos robasteis el oro cambiándonoslo por espejos” dicen ya muchos en latinoamérica… “Tú eres español y en España tratan a los latinoamericanos como basuras, y ahora tú eres basura para nosotros y no tienes derechos...” La humanidad sigue su rumbo hacia el precipicio mientras no nos miremos como hermanos humanos antes que por nuestras falsas máscaras socializadoras… Y por sentirme dentro de un mundo, inmundo para vivir por sus sociedades creadas para separar por divisiones, más fácil de ser controladas desde las islas por el rico que no sufre las consecuencias en sus playas paradisíacas, es que pienso en irme de este mundo antes de tiempo, de vez en cuando, cuando el tiempo se pone cruel y los que debieran ser mis hermanos me acusan por lo que otros crearon, o hicieron, mientras nadie los educa hacia la humanidad unida que puede mejorar el mundo y su rumbo… Y en realidad, si con certeza supiera que tras la muerte nada hay, quizá ya aquí no estaría, para dejar de ver tanta falsedad e hipocresía, para dejar de sufrir, por no poder en cualquier parte del planeta donde nací, tan sólo, en paz vivir.
Isaac Fernández de la Villa.
Y es por la iniquidad humana de aquellos que dejaron de ser humanos para convertirse en nacionales, o sectarios religiosos, o partidarios políticos, o envidiosos de otros, que pienso en el suicidio de vez en cuando, cuando el diablo que todos llevamos dentro intenta someternos por la vía fácil… Porque es muy fácil morir o matar a otras personas. ¿Lo han pensado alguna vez?... Solo hay que ir hacia ellos y zazzzzz. Se acabó su vida y la nuestra tal como iba… O poniendo un cuchillo en nuestro corazón, zazzzz, golpearlo para que lo penetre y se acabó nuestra existencia mundana y los sufrimientos a ella adheridos… Y algunos al leer esto dirán: “Se le fue la cabeza”, “se le fue la hoya porque estos planteamientos no los realiza una persona cuerda…”. Pero no reflexionaron sobre el sufrimiento que tiene que soportar en estas sociedades quienes no se sienten cómodos en la atmósfera codiciosa que propiciaron nuestras civilizaciones basadas en la competencia y la explotación de humanos por humanos… Por esto, el fuerte no es aquél que más fuerza usa para imponerse a los demás, sino el que sufriendo por lo que hacen los demás, no acaba usando la fuerza en ningún sentido, ni hacia sí ni hacia los demás, para remediar lo que le hace sufrir, y decide actuar en sus sufrimientos para las cosas cambiar en este mundo maldecido por el rumbo que le dió una aberrante sociedad. Porque el que tiene mucho dinero se compra su isla para habitarla, y vive sin vecinos molestos, sin ladrones, ni envidiosos chismosos, pero quien no tiene dinero para comprarse una isla, padece de las lacras sociales que se incrementan cada día por un sistema capitalista desmoralizado y separador de seres humanos por secterizaciones multinominales: “Tú eres español y nos robasteis el oro cambiándonoslo por espejos” dicen ya muchos en latinoamérica… “Tú eres español y en España tratan a los latinoamericanos como basuras, y ahora tú eres basura para nosotros y no tienes derechos...” La humanidad sigue su rumbo hacia el precipicio mientras no nos miremos como hermanos humanos antes que por nuestras falsas máscaras socializadoras… Y por sentirme dentro de un mundo, inmundo para vivir por sus sociedades creadas para separar por divisiones, más fácil de ser controladas desde las islas por el rico que no sufre las consecuencias en sus playas paradisíacas, es que pienso en irme de este mundo antes de tiempo, de vez en cuando, cuando el tiempo se pone cruel y los que debieran ser mis hermanos me acusan por lo que otros crearon, o hicieron, mientras nadie los educa hacia la humanidad unida que puede mejorar el mundo y su rumbo… Y en realidad, si con certeza supiera que tras la muerte nada hay, quizá ya aquí no estaría, para dejar de ver tanta falsedad e hipocresía, para dejar de sufrir, por no poder en cualquier parte del planeta donde nací, tan sólo, en paz vivir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario