lunes, 2 de agosto de 2010

ALBERT EINSTEIN YA NOS LO ADVIRTIÓ.



Isaac Fenández de la Villa.

Al parecer, en Europa y otros países del mundo son muchos quienes siguen confundidos y manipulados por viejos conceptos programados en sus mentes, para posicionarse visceralmente contra palabras como “Socialismo”; el cual no se trata de lo hacen los actuales gobiernos Europeos con una “S” en sus siglas pretendiendo aparentar ser con ella Socialistas, cuando estando sometidos a un poderoso sistema capitalista enormemente consolidado a sus espaldas, sólo pueden actuar como Capitalistas de cara blanda: Útiles al sistema, en cuanto que de vez en cuando refrescan la imagen explotadora del sistema capitalista neoliberal que gobierna por encima de ellos; donde no existen elecciones,sino el poder económico que compra personas. Y con la actual crisis económica "mundial", todo está quedando en evidencia.
No quiero saber nada de Socialismo… mira no más a dónde ha llevado el país Zapatero y el socialismo”… He escuchado en más de una ocasión cuando hablé con españoles… Pero, ¿no se dan cuenta que lo mismo están haciendo todos los gobiernos de Europa?, incluso Alemania, Italia, Inglaterra, Francia… ¿No se dan cuenta que no gobiernan aquellos en quienes confiaron su voto, independientemente del partido que fuese?... Y muchos son los políticos que sacan provecho de la crisis para culpar al partido que tiene que lidiar con ella, agradeciendo al destino o a la suerte, que no ganaron en las ultimas elecciones; pues ellos hubieran tenido que hacer lo mismo que ahora están haciendo sus adversarios, con el desgaste público que supone, siendo esta forma de juzgar hipócritamente, la mejor manera de seguir como siempre... Y cuando parcheen, si pueden, los neumáticos pinchados del sistema económico neoliberal capitalista, poder volver ellos dirigir la misma falsa democracia basada más en culpar a los otros para ver si así ganamos nosotros, que en plantear verdaderas alternativas para evitar seguir profundizando en la gran decadencia humana, provocada por un sistema que claramente ha demostrado no funcionar bien para hacer feliz a todos los seres humanos… Ni para refrescar la cara del sistema quedó ningún partido político Europeo llenos de enquistadas estructuras viciadas y desgastadas hacia la inercia, por la gran incapacidad que tienen de plantear nuevas ideas... Y curiosamente todo esto que actualmente sucede, se nos advirtió hace décadas, no por un político, economista, o tecnócrata cualquiera, sino por Albert Einstein
, que ¿quién puede tacharlo de “socialista” o “comunista” antes que de ser un gran científico objetivo con mente analítica brillante y libre de partidismos y politiquería?...
El artículo siguiente es más extenso, quien quiera leerlo completo, por Internet fácilmente se encuentra. fue publicado en el Monthly Review, New York, mayo 1949.

Albert Einstein.

La mayoría de los grandes estados debieron su existencia a la conquista. Los conquistadores se establecieron como la clase privilegiada del país conquistado asegurándose el monopolio de la propiedad de la tierra, y con el control de la educación hicieron la división de la sociedad y el sistema de valores que de forma inconsciente, dirigiría el comportamiento social…
En ninguna parte hemos superado lo que Thorstein Veblen llamó «la fase depredadora» del desarrollo humano. Los hechos económicos observables pertenecen a esa fase e incluso las leyes derivadas de ellos no son aplicables a otras fases.
El verdadero propósito del socialismo es superar y avanzar más allá de la fase depredadora del desarrollo humano, guiando hacia un fin ético-social. La ciencia no puede establecer fines y menos inculcarlos en los seres humanos; puede proveer los medios con los que lograr ciertos fines, pero los fines por sí mismos, son concebidos por personas con altos ideales éticos que si son llevados adelante por muchos, determinan la evolución de la sociedad.
Muchas voces han afirmado que la sociedad está pasando por una crisis, que su estabilidad ha sido gravemente dañada; los individuos se sienten indiferentes o incluso hostiles… Es la expresión de la soledad dolorosa y del aislamiento que mucha gente está sufriendo en la actualidad.
El hombre es a la vez un ser solitario y un ser social. Como solitario procura proteger su propia existencia y la de los más cercanos. Como social intenta ganar reconocimiento y afecto, para compartir placeres, para confortar en los dolores, y para mejorar las condiciones de vida. La existencia de estos frecuentemente contradictorios objetivos, determina el grado con el cual un individuo puede alcanzar un equilibrio interno y puede contribuir al bienestar de la sociedad. Las realizaciones de los muchos millones en el pasado y en el presente que se ocultan detrás de la pequeña palabra «sociedad».
Los seres humanos no están condenados, por su constitución biológica, a aniquilarse o a estar a la merced de un destino cruel, infligido por ellos mismos.
El individuo es más consciente que nunca de su dependencia de sociedad, pero no lo ve como un hecho positivo sino como algo que amenaza sus derechos o incluso su existencia económica. Su posición es tal, que sus instintos egoístas se están acentuando mientras los sociales, por naturaleza más débiles, se deterioran.
El hombre sólo puede encontrar sentido a su vida, corta y arriesgada como es, dedicándose a la sociedad.
La anarquía económica de la sociedad capitalista tal como existe hoy es, en mi opinión, la verdadera fuente del mal.
El capital privado tiende a concentrarse en pocas manos. El resultado es una oligarquía cuyo enorme poder no se puede controlar con una sociedad democrática. Es así porque los legislativos son seleccionados por partidos políticos, financiados o influidos por los capitalistas privados quienes, para todos los propósitos prácticos, separan al electorado de la legislatura. La consecuencia: Los representantes del pueblo no protegen los intereses de los grupos no privilegiados de la población, por otra parte, los capitalistas controlan directa o indirectamente las fuentes de información (prensa, radio, educación). Así es extremadamente difícil o absolutamente imposible, que el ciudadano pueda obtener conclusiones objetivas y hacer un uso inteligente de sus derechos.
La competencia ilimitada conduce a un desperdicio enorme de trabajo, y a la amputación de esa conciencia social de los individuos que mencioné antes: El peor mal del capitalismo. Y nuestro sistema educativo sufre de este mal. Se inculca una actitud competitiva exagerada al estudiante, que es entrenado para adorar el éxito codicioso como preparación para su carrera futura.

Estoy convencido de que hay solamente un camino para eliminar estos graves males: el establecimiento de una economía socialista, acompañado por un sistema educativo orientado hacia metas sociales. En una economía así, los medios de producción son poseídos por la sociedad y utilizados de una forma planificada, que ajuste la producción a las necesidades de la comunidad y distribuye el trabajo para garantizar el sustento a cada hombre, mujer, y niño. La educación del individuo, además de promover sus propias capacidades naturales, procuraría desarrollar en él un sentido de la responsabilidad para sus compañeros en lugar de la glorificación del poder y del éxito que se da en nuestra sociedad actual.
(Resumen del Artículo de Albert Einstein titulado: ¿Por qué socialismo?)

Y para quien se quedó con ganas de indagar más en la sabiduría de este gran hombre humanista, antes que científico:

LA CRISIS SEGÚN ALBERT EINSTEIN.

No pretendamos que las cosas cambien si siempre hacemos lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a personas y países porque la crisis trae progresos.
La creatividad nace de la angustia como el día nace de la noche. Es en la crisis que nace la inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la crisis se supera a sí mismo sin quedar "superado".
Quien atribuye a las crisis sus fracasos y sus penurias violenta su propio talento y respeta más a los problemas que a las soluciones. La verdadera crisis es la crisis de la incompetencia.
El inconveniente de las personas y los países es la pereza para encontrar las salidas y soluciones. Sin crisis no hay méritos.
Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia. Hablar de crisis es promoverla, y callar en la crisis es exaltar el conformismo.
En vez de esto trabajemos duro. Acabemos de una vez con la única crisis amenazadora que es la tragedia de no querer luchar por superarla.
(ALBERT EINSTEIN).

Ahora la pregunta es: ¿TUVIMOS SUFICIENTE CRISIS PARA DESPERTAR NUESTRAS CONCIENCIAS Y VER MÁS ALLÁ DE LO QUE NOS PROGRAMARON PARA MANTENERNOS SUMISOS?... O ¿seguiremos inertes en espera que los mismos que nos llevaron al precipicio solucionen algo para lo que no están preparados?... Porque también dijo Albert Einstein: NINGÚN PROBLEMA SE RESUELVE CON LA MISMA MENTE QUE LO CREÓ
¿Realmente creen que de un día para otro, políticos y economistas cambiaron lo suficiente sus visiones egoístas y codiciosas para solucionar el problema que crearon?... ¿No estamos viendo que las únicas soluciones que encuentran están basadas en las mismas mentes egoístas y codiciosa?: “QUE LOS CIUDADANOS DE CLASE MEDIA PARA ABAJO PAGUEN TODO EL DESVARAJUSTE QUE CREAMOS… Y MIENTRAS, NUESTRAS CUENTAS BANCARIAS SIGUEN LLENANDOSE… JÁ,JÁ,JÁ…”... Y lo más desastroso es que en nuestras escuelas se siguen programando generaciones hacia la competencia, el egoísmo y la codicia, y así serán los dirigentes del mañana si no se cambia el aberrante sistema educativo capitalista.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Un Homenaje a la Poesía!