¿QUÉ SENTIDO TIENE LA VIDA?

Compartiendo interioridades:

Ladrillo a ladrillo edificamos nuestro muro; un poco de familia, un poco de sociedad, y mucho de convivencia y relación. Poco a poco perdemos la libertad con que el mundo nos vio nacer, y cambiamos la libertad espiritual por la libertad física. Porque un bebé está libre de Condicionamientos mentales aunque no lo es en sus movimientos corporales, y a medida que crecemos nuestro aspecto físico va tomando el protagonismo mientras el espiritual, se encierra tras la muralla de los Condicionantes, propios y proporcionados por nuestra relación con el mundo material; el de las tres dimensiones. Pero en la madurez debiéramos llegar a ese momento donde dándonos cuenta de nuestra plenitud física, advirtiésemos la cárcel amurallada en la cual vivimos. Y de esta forma comenzar sin dificultad el camino hacia el 2º nacimiento; el espiritual. Donde se comienzan a demoler los muros que nos atraparon a la vez que vamos edificando nuestro cuerpo espiritual con la liberación de nuestra mente de sus Condicionamientos, que fueron y son, los causantes de todos nuestros sufrimientos; porque nos impiden seguir creciendo, renacer en este segundo nacimiento, y cuando esto se le impide a un ser humano, se le frustra sin que importe si es o no conciente de su frustración. Porque muchos son los que creen y piensan que viven tranquilos y felices, cuando en realidad, por dentro estamos llenos de inquietudes y amarguras que nos vienen acompañando desde hace mucho tiempo... Y no lo percibimos, ni tenemos cómo comparar nuestra situación para aprender que existen estados de quietud y felicidad mucho más provechosos con los que relacionarnos y apreciar nuestro entorno… Pero, ¿qué decir o hacer ante quienes no muestran voluntad ni interés por conocer otras posibles realidades sobre sí mismos?... Intenté en varias ocasiones hacerles ver que existen otros mundos dentro de ellos, pero pocos fueron los que siquiera pretendieron comprender mis palabras... Y el tiempo en este mundo terrenal actúa poderoso, atrayendo a unos y a otros, tratando de reunirlos con quienes necesita cada cual… Y a mí mismo me pregunto, ¿de qué sirve mi interés por ayudar cuando el objeto de la ayuda no ve ni oye, ni siente ni se esfuerza?...: Energías desperdiciadas, que pudieran ser utilizadas para corregir el impulso que me empuja a ofrecer tan ingrata ayuda, por otro lado innecesaria, pues con ellos actuando así, significa que han de aprender de otra forma, posiblemente padeciendo sufrimientos de algún tipo y por shock, logren abrir sus mentes hacia la contemplación de otras posibilidades que desconocen tanto de ellos mismo, como de la misma vida y las relaciones con nuestro entorno; antes de poder ver y oír lo que tengo que decirles…
(Esta reflexión la escribí el 6 de nov del 2004)

A 2010 esta reflexión parece haberla escrito alguien distante que apenas recodaba, por todo lo que ha cambiado desde entonces... Pues al año siguiente de escribirla dejé mi trabajo y me marché de España... Y curiosamente desde mi "aislamiento" noté cómo a partir del 2008 aumentaban los sufrimientos en el mundo para seguir incrementándose actualmente: Lo que está provocando que muchas mentes estén abriéndose para comprender nuevas cosas: Incluso para admitir la real posibilidad de que los seres interdimensionales existen y existieron todo el tiempo, e incluso considerar que nosotros somos como primera cosa; seres interdimensionales…

Y comprendiendo que todos somos maestros y aprendices en el sendero de la vida, por encima de nosotros la vida misma tiene su gran Maestro que nos supera a todos... EL SUFRIMIENTO. Pues abre puertas en nosotros de las cuales no tenemos llaves.

MAESTRO DE TORMENTO

Afligido, abatido, derrotado
¡qué significa esta vida que me han dado!

Espinas candentes en mi Ser
y ahora, ¿quién se presenta?...
Sosteniendo en una mano el reloj de arena
y en la otra, la balanza de justicia.
Es la figura del mayor maestro
del más temido y odiado
porque cambia ignorancia por tormento
liberando por dolor aplicado
durante un cierto tiempo
Es quien te prende para templarte
y comprendiendo, finalmente aprobarte.
Y una vez superado con éxito
será tu bien amado
un viejo conocido que dejarás perdido en tu pasado:
Es el Maestro Sufrimiento.
(Del poemario Desahogos del Alma; que tengo pendiente de publicar cuando sienta el momento)

Isaac Fernández de la Villa.